Guillen Calvo, Director General de Insuco para América Latina y el Caribe, y Arianna Espinosa Oliver, Directora Regional para Colombia, México y Centroamérica, coorganizaron un diálogo sobre cierres y salidas responsables de proyectos del sector extractivo, junto al Centro Regional de Empresas y Emprendimientos Responsables (CREER) y el Natural Resource Governance Institute (NRGI).
El evento fue una jornada enriquecedora de reflexión sobre experiencias valiosas, que abordó los desafíos y oportunidades inherentes a estos procesos. Se compartieron aportes de colegas de diversas organizaciones, entre ellas el Institute for Human Rights and Business, la Universidad de Queensland, la Ford Foundation y el Natural Resource Governance Institute.
La conversación resaltó cómo cada fase de un proyecto extractivo —desde la exploración hasta el cierre— genera distintas formas de relación entre las empresas, el Estado y las comunidades. Mientras que las etapas iniciales suelen caracterizarse por vínculos transaccionales y, en ocasiones, decisiones estatales que generan tensiones, la fase de operación y cierre ofrece una oportunidad crucial para transformar esas relaciones y dejar un legado positivo.
Un cierre responsable requiere:
- Planificación temprana
- Marcos institucionales sólidos
- Un compromiso compartido para ir más allá de lo transaccional
Entre las estrategias clave se incluyen:
- Invertir en transiciones productivas que mantengan el dinamismo económico local.
- Integrar saberes y visiones culturales diversas, incluyendo la relación de los pueblos indígenas con la naturaleza.
- Fortalecer el tejido social y las capacidades locales, de modo que el día después del cierre se convierta en una oportunidad, y no en un vacío.



